Cada día me quedo mirando durante unos minutos el escaparate, busco la mezcla perfecta de colorines y números. Ahora forma parte de mis nuevas responsabilidades.
En situaciones extremas, cuando el aburrimiento alcanza sus cotas más altas, sólo entonces, soy capaz de acercarme, abrirlo y proceder al ritual. Cojo un paño, a Mr. Muscle y limpio a las niñas compactas y a los bad boys SLR uno por uno.
Hoy, en medio del bullicio de un domingo, una de las niñas ha desaparecido. La vitrina de la IXUS 75 estaba desierta y el cristal entreabierto. Ningún cliente ha visto nada, el staff tampoco y la policía no ha dado muchas esperanzas.
Cuando aún nos estábamos recuperando del shock y pensando con temor en las represalias (300 euros perdidos) un cliente me ha hecho una pregunta: Have you got a charger for this camera? Y me la ha puesto en la mano. Era una Canon. Un modelo nuevo IXUS 75. Idéntica. Era ELLA.
Me ha dado un escalofrío. No tenía pruebas, no podía demostrarlo, pero lo sabía.
Continuará... (lo siento, mañana madrugo)
domingo, 15 de julio de 2007
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4 comentarios:
Vaya aventuras! que miedo! y eso que es un domingo cualquiera... que miedo!
No nos puedes hacer eso, cuando se empieza una historia de estas se sigue hasta el final y sin anuncios.
Eso es lo que ha enseñado la TV que tenemos, a dejar el final para despues de la publicidad.
Puñeta, ahora una noche sin dormir
que detectivescas aventuras, sí señor... me imaginaba de fondo la musiquilla mágica de 'se ha escrito u crimen...' jejeje
Cuidado con los cacos que una vez que se han visto descubiertos, son peligroso, y con la niebla ....
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