jueves, 16 de agosto de 2007

Intercambio

Viajar a menudo tiene sus ventajas. Hay cosas que encuentras tanto en Irlanda como en España pero la diferencia de precio es brutal. Un cartón de tabaco en Barajas son unos 27 euros, en irlanda el doble o más, unos sesenta eurazos. La cajetilla, siete.


Hay cosas que están aquí y no allí. Para regalar tienes chocolates variados, vasos de pinta, tés, panes multicolores, y merchandising de la guinness. Calentadores de agua y cacharros para meter los cereales es lo que me piden mis padres.

De Caprabo, aquí los españoles échamos de menos el jamón serrano, chorizo, lomo, etc... y que me hayan encargado: algunas mahous, latas de pulpito, una botella de absenta, espárragos, lentejas, panteras rosas y una cafetera express (creo que en Italia también es típica). Y muy importante, tomate frito triturado. Lo encuentras cortado, con o sin piel, en puré, pero ¡aquí no ha llegado Orlando! ¿que clase de espaguettis comen los irlandeses?

Lo mejor fueron unos donuts que compró mi madre, 6.000 kilómetros se hicieron. Avión Madrid-Dublín, otro Dublín-Krakow y dos horas de autobús a casa de Daniel. A su madre le encantaron y mandó unas empanadillas de carne de vuelta. Intercambio entre madres.

2 comentarios:

h_sin_remedio dijo...

y sin olvidarse de batidoras, exprimidoras, principes de bekelar, donuts, besos.....

Marquetero dijo...

me mata lo del tomate